NUESTRO CREDO

• Creemos en la presencia divina en la danza cósmica evolutiva de creación y destrucción.

• Creemos en el poder transformador de la encarnación de Jesús.

• Creemos en el impulso profético del Espíritu vivido por Jesús.

• Creemos en la integración de la fe y la experiencia humana.

• Creemos que todas las experiencias contienen información significativa.

• Creemos que en cada dificultad hay un potencial de crecimiento.

• Creemos en el poder de la vulnerabilidad como camino hacia la plenitud.

• Creemos en el intercambio de recursos y en la inclusión radical.

• Creemos que las organizaciones son sistemas vivos y sanos cuando la comunicación es abierta y libre.

• Creemos que cada persona y cada grupo posee los recursos necesarios para llegar a ser lo que Dios desea para ellos.

• Creemos en el poder de la imaginación y en su potencial al servicio de la VIDA.

• Creemos que el conflicto es una guía hacia una mayor comprensión de las necesidades insatisfechas.

• Creemos en el poder del silencio y de la escucha profunda.

NUESTRO COMPROMISO

• Trabajamos con los más altos estándares profesionales para servir a la misión y propósito de cada una de las organizaciones y grupos.

• Asumimos nuestro desarrollo profesional continuo como una parte esencial de nuestro trabajo

• Nos implicamos con las esperanzas, alegrías y luchas de nuestra historia en desarrollo.

• Trabajamos en red con y entre los diferentes carismas como fuente de interconexión.

• Caminamos sinodalmente como Pueblo de Dios peregrino, como alternativa a un mundo y una Iglesia polarizados.

• Somos cocreadores del sueño de Dios para nuestro mundo.

• Identificamos los puntos ciegos y las sombras, los asumimos y nos ocupamos de ellos como una parte crucial del viaje transformador de las personas y las organizaciones.

• Somos sanadores heridos que hacemos camino con nuestras propias heridas.